10. Efectos de la lluvia
ácida en los ecosistemas
terrestres
Efectos en los bosques: Los bosques de Canadá,
Estados Unidos
y Escandinavia tiene una enorme importancia económica.
Cientos de miles de personas son empleadas por las diversas
industrias
asociadas con la madera y los
bosques. Uno de cada 10 canadienses trabaja de manera directa o
indirecta en este tipo de industrias, y Suecia y Noruega tienen
un perfil de empleo
similar. Además, los bosques y lagos de estos
países son importantes áreas turísticas y
recreativas. La lluvia ácida plantea una amenaza insidiosa
y potencialmente devastadora para nuestros bosques. Se ha
demostrado que la lluvia moderadamente ácida (pH 4.6)
daña las plantas
recién nacidas. Los investigadores están comenzando
a evaluar el papel de la
lluvia ácida en el aumento de vulnerabilidad de los
árboles ante enfermedades e insectos. No
se observa un daño directo y visible al follaje por la
lluvia ácida, pero la dramática y sorprendente
muerte y
marchitamiento de lo árboles en Europa central es
un catalizador de este tipo de preocupaciones. Miles de
hectáreas de bosques de piceas y abetos en Checoslovaquia
y de Alemania
oriental han muerto en los últimos 20 años. Los
bosques de las montañas Hartz y de la Selva Negra de
Alemania occidental también tienen problemas,
pues las hayas y piceas mueren o su crecimiento se reduce en los
suelos menos
amortiguados. A partir de 1990 se ha advertido cierta
recuperación de los bosques de piceas.
Según Bernhardt Ulrich de la Univesidad de Gotinga,
la mayor acidez de la lluvia en Alemania a lo largo de los
últimos 25 años, combinada con las fuertes y
ácidas nevadas en las áreas montañosas, ha
causado deslave del calcio y magnesio de los suelos; al mismo
tiempo, ha
aumentado la concentración de aluminio en
los solutos del suelo. En
consecuencia, se ha reducido la proporción Ca/Al. Cuando
esta relación molar es inferior a 1.0 se favorece la
incorporación de aluminio en las finas raíces
absorbentes, donde se manifiesta la toxicidad de este elemento,
capaz, de matar las raíces o reducir su vigor. La
incidencia de concentraciones altas de aluminio en la
solución del suelo ha sido especialmente notoria por
años, en los cuales se han producido graves sequías
estivales, como en 1975 y 1976 en Europa. En estas
circunstancias, la concentración de aluminio aumenta como
consecuencia de la concentración de los solutos del suelo
inducida por la sequía. Sin duda las tasas de decadencia
de los bosques de Alemania occidental se han acelerado
notoriamente desde 1975. Se piensa que el alto nivel de actividad
industrial en Alemania occidental y sus alrededores es un factor
fundamental para esto, como lo es la elevada precipitación
pluvial en las áreas de montaña, donde los efectos
son más severos. En los bosques de mayor altitud, las
aguas de nubes ácidas envuelven los árboles en
niebla durante largos periodos cada año.
Una de las mayores dificultades que enfrentamos al estudiar
el crecimiento forestal y los posibles efectos de la lluvia
ácida en éste es la muy considerable
variación anual en cuanto a crecimiento, causada por
fluctuaciones climáticas normales y por el ataque de
insectos. El crecimiento puede diferir en varios tantos de un
año a otro. Por consiguiente, es muy difícil
identificar tendencias pequeñas en la reducción del
crecimiento forestal en un periodo corto. Las evaluaciones de
este tipo se han basado en la anchura de la madera depositada en
los troncos de los árboles cada año en forma de
anillos. Esta clase de estudios se han llevado a cabo en Estados
Unidos y Noruega. Todos ellos han utilizado cantidades limitadas
de datos, han tenido
dificultades para tomar en cuenta el crecimiento normal en edades
diferentes dentro de una misma especie, y no han llegado a
conclusiones concretas. Un estudio estadounidense sugiere que “la
lluvia ácida amerita una consideración importante
como factor supresor del crecimiento en los Pine Barrens de Nueva
Jersey”, pero otros sugieren que es imposible inferir
conclusiones con base en esos datos. Así pues, tenemos una
situación muy frustrante, en la cual podríamos
estar enfrentando una reducción grave del vigor forestal,
pero en el momento actual somos incapaces de poner en orden las
diversas explicaciones alternativas.
Se han hecho experimentos
rociando ácido en el campo o en condiciones controladas de
laboratorio
(invernadero). Varios de estos estudios han mostrado un
crecimiento mayor al aumentar la acidez del rocío hasta
3.0 de pH.
11. Efectos sobre la
salud
humana
No esta del Todo claro que las aguas subterráneas
ácidas sean por si mismas nocivas para la salud. Pero si
se conoce el efecto negativo de los metales como el aluminio y
el cadmio que se libera en la tercera etapa a pH inferiores a 5.
Aunque se ha encontrado casos altos de niveles de plomo zinc y
cadmio aun a pH superiores (entre 5.2 y 6.4)
Con respecto a los metales tenemos:
Cadmio: ES el más móvil de los metales pesados
comunes y debido a las latas concentraciones presentes en los
países industrializados, es necesario alertar sobre su
presencia. El cadmio se acumula en la corteza renal causando
graves lesiones. Las principales fuentes son
los fertilizantes y las debidas a la acidificación de las
aguas subterráneas.
Cobre: Debido a que es el metal con el cual se construye la
mayoría de las cañerías, cuando las aguas se
tornan corrosivas dicho elemento es disuelto. Uno de los efectos
más comunes sobre la es la diarrea infantil.
Aluminio: Es el más común en la corteza
terrestre y si bien está unido a los minerales que
constituyen la misma, la acidificación lo torna soluble.
El aluminio penetra en la corriente sanguínea en forma
directa pasando las barreras de protección normales del
ser humano y provocando graves daños al cerebro y al
sistema
óseo. Si la concentración es muy elevada puede
causar demencia senil y muerte.
Plomo: También se libera por acidificación de
las aguas y en los países donde este elemento es utilizado
para la construcción de las cañerías
de agua la
situación se puede tornar bastantes peligrosa. Dicho
elemento provoca daños considerados a nivel cerebral,
sobre todo en los niños.
12. Efecto de la
acidificación sobre los bosques
Los árboles dañados exhiben una serie de
síntomas pero es muy dificultoso establecer una
conexión entre cada tipo de daño y las causas
correspondientes. El aire contaminado
afecta directamente e indirectamente los árboles.
Los efectos directos consisten en daños sobre las hojas
debido a que la capa de grasa protectora es corroída por
el depósito seco de dióxido de azufre, la lluvia
ácida o el ozono.
Además de las membranas constituyentes de la estructura
interna del árbol son atacadas provocando la
pérdida de nutrientes.
Los efectos indirectos están relacionados con la
acidificación del suelo lo que produce una
reducción de nutrientes y una liberación de
sustancias perjudiciales para el árbol como lo es el
aluminio.
La sensibilidad de las diferentes especies frente a los
contaminantes atmosféricos varía de acuerdo con la
superficie de las hojas y la caducidad de las mismas.
El daño sobre los abetos se traduce en un color
marrón amarillento de sus hojas, pérdidas de las
mismas y deterioro de sus raíces.
Los pinos sufren también decoloración con
estrechamiento de su extremo cónico superior por
pérdida de sus hojas.
Incidencia de los deterioros sobre los bosques
La forestación en Escandinavia es importante para toda
Europa Occidental dado que es la mayor fuente de materia prima
en la industria de
la madera. Cerca del 80% de sus producción está destinada a la
exportación.
Además los bosques son el ambiente
natural para varias especies de insectos, pequeños
animales,
plantas y mamíferos de mayor tamaño.
Por último no se debe olvidar la función que
desempeñan en el mantenimiento
de la economía del agua y en la regulación
de los climas tanto locales como regionales.
Aunque la sensibilidad hacia el daño foliar directo por
la lluvia ácida de algunos cultivos parece ser mayor que
la de muchas especies de árboles, no existen pruebas
sólidas de que las hojas de los cultivos hayan sido
dañadas por gotas ácidas en el campo (NATO, 1980).
No obstante, algunos estudios detallados han comenzados a
insinuar que incluso en un sistema
agrícola bien amortiguado la lluvia ácida puede ser
perjudicial. En un estudio realizado por Lee y Neely (1980) a 27
plantas agrícolas cultivadas en tiestos y expuestas a
lluvia ácida simulada con un intervalo de pH de 2.5 a 5.7,
aparecieron lesiones visibles y desagradables en el follaje en 21
cultivos a un pH de 3.0, el cual se presenta con una frecuencia
de precipitación de 0.5 a 1.0% en las regiones afectadas
de Norteamérica. Los estudiosos de cultivos importantes de
Ontario realizados por Hutchinson (1981) mostraron que las
lluvias con pH entre 2.5 y 3.0 afectaban seriamente la lechuga,
el betabel, la cebolla, la soya, el fríjol pinto y el
tabaco. Cultivos
como el tabaco, la lechuga y la espinaca dependen de un follaje
saludable para su venta. Por toro
lado, los estudioso realizados en el Brookhaven National
Laboratory de Estados Unidos (Evans et al.,1983) demostraron que
las plantas expuestas a precipitaciones ácidas simuladas
de un pH de 4.2, 3.8 y 3.5 tuvieron rendimientos de semilla
menores en 2.6, 6.5 y 11.4% respectivamente, en
comparación con plantas expuestas solo a
precipitación ambiental. Estos daños de semilla en
un cultivo importante, como la soya, equivaldrían a
pérdidas de muchos millones de dólares al
año en Estados Unidos.
De manera experimental se ha demostrado que la etapa
crítica del ciclo vital de las plantas, en la cual el
polen se transfiere a la flor hembra y lo fertiliza para producir
un largo tubo (de polen), es muy sensible a un pH bajo (sidhu,
1983). En general la germinación y el crecimiento del tubo
plìnico de manzanas y uvas se reducen con un pH igual o
menor a 3.5. en estudios de especies forestales boreales (Cox,
1983) se encontró que el polen de abedul es muy sensible,
en tanto que el polen de un buen fruto en el tiempo de la
polinización, la lluvia ácida plantea un peligro
que no ha sido evaluado.
En resumen, queda claro que los sistemas
terrestres son menos sensibles a la sedimentación
ácida que los sistemas acuáticos. Algunos efectos a
corto plazo de la lluvia ácida pueden ser
benéficos, probablemente a causa de las aportaciones de
nitrógeno fertilizante. Sin embargo, a largo plazo es muy
posible que se produzcan efecto dañinos. Sin duda se
afectarán los ciclos y los equilibrios de los nutrientes
en el bosque, y el crecimiento de los árboles puede
menguar.
14. Efectos sobre la
fauna y
flora
Con respecto a las plantas, las especies que se ven más
afectadas son los líquenes y los musgos que toman
directamente el agua a
través de sus hojas. Además estas especies son
indicadores
directos de la contaminación atmosférica como es el
caso de los líquenes respecto a las emisiones de SO2.
También en el caso de los pájaros
pequeños que viven cerca de aguas acidificadas se ve
afectada su reproducción.
Los huevos de varias especies de pájaros aparecen con
paredes muy delgadas debido al aluminio ingerido a través
de los insectos de los cuales se alimentan. Dichos insectos
precisamente se desarrollan en aguas acidificadas.
Los animales herbívoros se ven afectados ya que al
acidificarse los suelos, las plantas que aquellos ingieren,
acumulan una mayor cantidad de metales pesados (aluminio, cadmio,
etc.)
Resumiendo lo anterior, se puede afirmar que la fauna
también se verá afectada por los cambios en la
composición y estructura de la vegetación.
Si, por ejemplo, los bosques son dañados, se
producirán grandes cambios en las especies animales que
integran el ecosistema
forestal.
15. Efectos sobre las aguas
subterraneas
Parte importante de las precipitaciones penetran a
través del suelo y cuanto más permeable sea el
mismo, más profundidad alcanza.
En áreas donde el suelo está densamente
compactado, la casi totalidad del agua caída fluye hacia
los lagos y otras corrientes.
El agua que ha percolado alcanza por último, niveles
donde el suelo está completamente saturado pasando a
formar parte de las aguas subterráneas que son la
principal fuente de suministro de agua.
Las aguas en los lagos son siempre más ácidas
que las aguas subterráneas debido a la función de
filtro que desempeña el suelo, removiendo así gran
parte del ácido.
Si el suelo está constituido por material finamente
granulado y el pozo de atracción es lo suficientemente
profundo, el agua de lluvia ha sido neutralizada y al ser
extraída no presenta problemas de
acidificación.
La acidificación de las aguas subterráneas se
realiza en tres etapas.
- Primero disminuye la capacidad de los suelos de neutralizar
las precipitaciones. Aumentan los niveles de sulfato, calcio y
potasio, en las aguas subterráneas, no existiendo
ningún otro efecto que altere la calidad del
agua. En esta etapa el agua se torna corrosiva y ataca las
cañerías. - Luego de esta etapa la acción neutralizante del
suelo decae aún más y el efecto buffer de las
aguas subterráneas comienza a disminuir. Se nota en esta
etapa un aumento en el poder
corrosivo sobre metales y concreto. - Por último, la capacidad neutralizante del suelo
desaparece y los valores
de pH descienden con un aumento en las concentraciones de
metales en las aguas de los pozos, tornándose aún
más corrosivos.
16. Efectos en construcciones,
materiales y
pinturas.
Las construcciones, las estatuas y los monumentos de piedra
sufren erosión por efecto de diversos contaminantes que
arrastra el aire, entre ellos la lluvia ácida. Los
materiales de construcción como acero, pintura,
plásticos,
cemento,
mampostería, acero galvanizado, piedra caliza, piedra
arenisca y mármol también están expuestos a
sufrir daños. La frecuencia con la que es necesario
aplicar nuevos recubrimientos protectores a las estructuras va
en aumento, con los consecuentes costos
adicionales, los cuales se estiman en miles de millones de
dólares anuales.
Los efectos de los diversos contaminantes todavía no se
pueden separar unos de otros de manera confiable. Sin embargo se
acepta que el principal agente corrosivo individual de los
materiales de construcción es el dióxido de azufre
y sus productos
secundarios.
Las piedras arenisca y caliza se han utilizado con frecuencia
como materiales para monumentos y esculturas. Ambas se corroen
con más rapidez en el aire citadino cargado de azufre que
en el aire campestre libre de azufre. Cuando los contaminantes
azufrados se depositan en una superficie de piedra arenisca o
caliza, reaccionan con el carbonato de calcio del material y lo
convierten en sulfato de calcio (yeso), fácilmente
soluble, que se deslava con la lluvia. En el Informe sobre
lluvia ácida, encargado por el gobernador de Ohio en 1980
(Scientifie Advisory Task Force, 1980), el comité afirma
que “la lluvia ácida es motivo de preocupación
especial a causa de sus efectos en estructuras de importancia
arqueológica o histórica”. La desfiguración
y disolución de famosas estatuas y monumentos, como la
Acrópois de Atenas y tesoros artísticos de Italia se ha
acelerado considerablemente en los últimos 30 años,
en muchos casos en obras que han estado en pie
por siglos. Esto es una tragedia de la cual no es posible hacer
un análisis económico.
Con respecto a las medidas a tomar para evitar la
acidificación de las aguas, la solución a largo
plazo es la reducción de las emisiones.
Con respecto las medidas a corto plazo tenemos la
neutralización de lagos y demás corrientes de
aguas, mediante el agregado de una base, lo que provoca un
aumento de pH. La acción anterior causa la
precipitación de aluminio y otros metales que luego
sedimentan en el fondo y además está relacionado
con la disminución en los niveles de mercurio en los
peces.
Si bien la medida antes mencionada permite restituir las
condiciones de vida de flora y fauna en esas aguas, aparecen
problemas por la acumulación de metales tóxicos en
los lechos de los cursos.
Con respecto a las aguas subterráneas la acidez se
puede combatir colocando un filtro de carácter
básico cerca del fondo del pozo para que actúe como
neutralizante. Alternativamente el suelo cercano a la zona del
pozo puede ser tratado con una sustancia básica.
Peor si solo se desea contrarrestarse la corrosión, esto puede ser realizado
mediante la sustitución del cobre por otro
material menos susceptible en la construcción de las
cañerías.
Este tipo de soluciones,
como dijimos al principio son efectivas para un corto periodo de
tiempo y por lo general son caras, teniendo en cuenta que quien
las paga no fue quien realmente causó el problema.
Para lograr el objetivo de
limitar las emisiones se debe usar la tecnología más
adecuada para la combustión así como de limpieza de
los gases
desprendidos.
La mayor parte del azufre emitido sobre Europa provine de la
combustión de carbón o combustibles líquidos
en plantas de generación de energía. Existen
métodos
para limitar las emisiones antes, durante y después de la
combustión.
Una alternativa es el uso de combustibles con bajo contenido
de azufre. En el caso de los óxidos de nitrógeno se
puede reducir mediante el cambio en los
métodos de combustión, un ejemplo son los
quemadores de baja producción de NOx los que
requieren menor exceso de oxigeno,
tiempos más cortos de combustión y menores
temperaturas.
Alternativamente se puede purificar los humos mediante
métodos catalíticos los cuales permiten la
reacción de los óxidos de nitrógeno con
amoníaco convirtiéndose en nitrógeno
gas y
agua.
Debido a que un alto porcentaje de los óxidos de
nitrógeno provienen de los vehículos de motor, las
medidas a tomar son la reducción del tránsito
carretero, establecimiento de límites de velocidad y la
imposición de obligatoriedad en el uso de convertidores
catalíticos.
Con respecto a los gases de escape de los automotores veremos
las diferentes formas de reducir los escapes de óxidos de
nitrógeno, hidrocarburos
y monóxido de carbono.
Lo primero que hay que tener presente es un diseño
adecuado del motor que permita una combustión lo
más completa posible. Con la recirculación de los
gases de escape las emisiones de óxidos de
nitrógeno pueden en parte reducirse.
La inyección controlada del fuel permite a su vez
evitar la emisión de partículas que son producto de
una combustión incompleta.
Para reducir las emisiones de hidrocarburos los autos deben
ser equipados con un catalizador para oxidación. El
sistema más eficiente para la purificación de los
gases de escape de los automotores es el convertidor
catalítico el cual transforma más del 90% de los
óxidos de nitrógeno, hidrocarburos y
monóxido de carbono en nitrógeno, dióxido de
carbono y agua.
18. Medidas de remedio y
control.
Puesto que es indudable que se está causando un
daño bastante considerable a nuestro medio, es claro que
se necesita actuar para remediarlo. Debemos estar conscientes de
la complejidad del problema, con sus ramificaciones e
interacciones en el aire, el suelo, el agua y los sedimentos,
así como sus efectos en las plantas, los animales y los
microbio. Si es probable que ciertas acciones
reparadoras tengan altos costos asociados con ellas, es necesario
tener la seguridad de que
estos costos se justifican y que la acción va a ser
eficaz.
No pueden haber soluciones rápidas. La limpieza puede
tomar décadas, aun si comenzamos ahora. En los
últimos años hemos establecido los requisitos
fundamentales para la acción:
- El reconocimiento de que la lluvia ácida es un
problema grave. - El conocimiento
de que la reducción de las emisiones es la mejor
solución.
Los óxidos de azufre se producen en la quema de
combustibles, en la fundición de minerales y en otros
procesos
industriales. Las emisiones de dióxido de azufre se pueden
reducir si se toman las medidas siguientes antes, durante y
después de la combustión.
ANTES DE LA COMBUSTIÓN Cambio de combustible Mezclado de combustibles. Desulfuración de petróleo. Lavado del carbón (limpieza física del Limpieza química del | Cambio de los combustibles con alto contenido de azufre a otros con menor contenido de azufre. Mezclado de combustibles con contenido de azufre Eliminación del azufre durante el Trituración y eliminación de Disolución de azufre del carbono con |
DURANTE LA COMBUSTIÓN Combustión en lecho fluidizado Inyección de piedra caliza en quemadores | Mezclado de piedra caliza finamente molida con carbón y combustión en suspensión Inyección de piedra caliza finamente |
DESPUES DE LA COMBUSTIÓN Desulfuraciónde gases de | Mezclado de un absorbente químico, con cal o piedra caliza, con los gases de combustión para eliminar el dióxido de azufre. |
Las emisiones de dióxido de azufre de fundiciones
no ferrosas se pueden reducir por diversos medios, entre
los cuales se cuentan:
Separación de minerales | Eliminación de algunos de los minerales azufrados de los minerales metálicos antes de la fundición |
Cambio de proceso | Uso de procesos de fundición que provocan menos SO2 o generación de corrientes residuales más fáciles de controlar. |
Fabricación de subproductos | Captura del SO2 después del proceso de fundición para producir ácido sulfúrico (que se utiliza en muchos procesos industriales y en la fabricación de fertilizantes) o azufre elemental (que se usa en procesos industriales) |
La Organización para la Cooperación y
el Desarrollo
Económico (OCDE), a la que pertenecen casi todas las
naciones occidentales industrializadas, ha llevado a cabo
investigaciones extensas de las consecuencias del
transporte de
la lluvia ácida a largas distancias (OCDE, 1981);
también ha examinado en detalle las tecnologías de
control y los costos asociados con su implantación. Las
investigaciones dejan en claro que las consecuencias políticas
y socioeconómicas serán graves si nada se
hace.
Los cálculos de la OCDE se aplican a las regiones
del noroeste y su de Europa, y tienen como base el dólar
americano de 1980. El costo medio de
limpieza se calcula en $780 por tonelada de azufre. Aplicando a
toda Europa, con exclusión de la Comunidad de
Estados Independientes (antes URSS), el costo de una
reducción del 50% en el SO2 sería alrededor de
$8,000 millones anules.
La General Accouting Office (Oficina General
de contabilidad)
del gobierno de
estados Unidos sugirió en su informe de 1982 sobre la
lluvia ácida que en reducción en las emisiones de
SO2 de 10 millones de toneladas anuales en el este de Estados
Unidos costaría entre 3,000 y 4,500 millones de
dólares de 1980 (GAO, 1981). Las emisiones totales de SO2
en 1980 en Estados Unidos fueron de 24.1 millones de toneladas.
Es evidente que Estados Unidos no se arriesgará a poner en
práctica un programa tan
costoso hasta estar seguro de que
cuenta con la tecnología apropiada y de que
mitigará con éxito los efectos de la lluvia
ácida.
Se tendrán que tomar decisiones respecto a estas
tecnologías a medida que el medio continúe
degradándose y aumenten las tensiones entre Estados Unidos
y Canadá, y entre los países escandinavos y sus
vecinos. La Clean Air Act (Ley para el aire
limpio), firmada en 1990 por Estados Unidos y Canadá, fina
como objetivos una
reducción del 50% en las emisiones de azufre para el
año 2000, los cual constituye un paso en esta dirección.
CONCLUSIONES DE LA CONFERENCIA DE ESTOCOLMO DE | ||
TECNOLOGÍA DE CONTROL DE (Las emisiones a la atmósfera pueden reducirse | ||
TECNOLOGÍA DE | Petróleo: | Desulfuración de los aceites residuales durante el refinamiento para dejarlos con bajo contenido de azufre (menos del 1%). |
Carbón | Contiene azufre pirítico y orgánico.
La conversión del carbón a otros | |
Tecnología del |
| |
Combustión en lecho |
| |
TECNOLOGÍA DE |
|
CONCLUSIONES DE LA CONFERENCIA DE |
Tecnología de control de Sistemas regeneradores de desulfuración |
Ahorro “Un eficaz uso de la energía es deseable “Estos ahorros podrían conseguirse Así, mediante el ahorro |
Estrategias de control regional “En muy pocos países se han adoptado Han sido algunos países europeos de la La implantación y repercusiones de las |
- Las lluvias ácidas constituyen una amenaza
ilimitada sobre nuestro ambiente, en uno de los más
grandes problemas que tienen planteado la sociedad
actual. La comisión económica Europea ha
considerado las lluvias ácidas como el segundo problema
en importancia después del paro. - Es un precio
demasiado elevado el que estamos pagando por causa de nuestra
creciente industrialización .Es el ser humano quien en
ultima instancia, debe resolver este acuciante problema, no
podemos permanecer pasivos ante dicho fenómeno, ya que
la recuperación de los medios naturales redundara en
nuestro propio beneficio y en el de las especies animales y
vegetales que con nosotros cohabitan. Sin embargo, hoy por hoy,
no conocemos una solución viable clara para paliar este
fenómeno, dado que tanto causas como efectos son
aún poco conocidos. - En realidad toda la lluvia es ácida en cierta
medida y esa acidez es beneficiosa para el suelo. Pero se
considera Lluvia Ácida toda aquella cuyo grado de acidez
o PH es un indicador del grado de acidez. Un PH de 7 significa
neutralidad; valores
superiores, alcalinidad y valores inferiores, acidez) es
inferior a 5,6. - Lo esencial del problema estriba en que los vientos y
masas de aire transportan emisiones contaminantes de unas
áreas a otras. Vientos y masas de aire no entienden de
fronteras y, por ello, la polución ambiental se
convierte en un problema de ámbito internacional. El
carácter transfronterizo de las lluvias ácidas
obliga a los países industrializados a realizar un
profundo análisis de sus causas y sus consecuencias.
Surge así la necesidad de buscar soluciones conjuntas y
establecer programas de
actuación que se en beneficio de todos los
países. - La tecnología humana puede ser la causa de
graves impactos económicos en extensas áreas del
planeta, incluso en zonas que están a cientos o miles de
kilómetros de los emisores de la contaminación.
La razón de esto es que la atmósfera es un
portador muy eficaz de gases y partículas. Los gases
poco solubles como el CO2 y diversos compuestos
sintéticos como los halocarbonos se dispersan por todo
el mundo y se convierten en parte duradera o permanente de la
atmósfera. Los gases más solubles como el
SO2 y los NOx pueden afectar grandes
porciones de los continentes y causar graves daños a los
ecosistemas, el turismo, la agricultura
y la silvicultura, así como a construcciones y
materiales. De esto se concluye que la acción correctiva
sólo es posible si los gobiernos en cuestión
están de acuerdo con cooperar.
Nuestro papel es múltiple pues, por un lado,
somos ciudadanos capaces de plantear exigencias a la Administración, y por otro, somos
generadores directos de contaminación y consumidores de
bienes o
servicios, por
lo que deberemos desarrollar una actitud
personal
favorable al medio ambiente
en todos estos campos.
En lo que respecta a nuestro comportamiento
frente a la Administración debemos exigir medidas de
política
medioambiental encaminadas a lograr el desarrollo de
una sociedad con un modo de vida cada vez más respetuoso
con la naturaleza;
así mismo es importante ejercer el derecho a la libertad de
acceso a la información sobre medio ambiente y el
derecho a intervenir en la evaluación
del impacto ambiental
de los grandes proyectos y a la
comprobación del comportamiento de las grandes empresas
(públicas y privadas) mediante el acceso a los inventarios de
emisiones, vertidos y residuos y auditorías
medioambientales.
En cuanto a nuestro comportamiento como consumidores,
debemos tender a potenciar el consumo de
artículos y servicios en cuya fabricación o
generación se empleen técnicas respetuosas con el
medio ambiente: es una manera muy eficaz de obligar a las
empresas a incorporar en su producción tecnologías
limpias.
Por último, en el campo de la actividad
cotidiana, debemos tender a una menor generación de
contaminantes, reduciendo y racionalizando:
El consumo de energía y potenciando el empleo de
energías limpias, hay muchas acciones individuales que
pueden implicar una reducción del consumo
energético: aislar las viviendas, no despilfarrar la
luz, utilizar
bombillas de bajo consumo, controlar el empleo de
calefacciones,
El uso de transportes con motores de
combustión, en este sentido las opciones son
múltiples: menor uso del vehículo, empleo de
transporte público, transportes no
contaminantes,
El consumo de envases no reciclables, potenciando
además la recogida selectiva de residuos y el reciclado de
todo tipo de artículos, el consumo energético es
menor al fabricar muchos productos como el papel, metales, etc a
partir de los correspondientes materiales reciclados.
El consumo en general, asumiendo la falsedad de la
igualdad
“calidad de
vida” = “cantidad de consumo”. Es necesario que incorporemos
a nuestro pensamiento y
código de comportamiento conceptos como el desarrollo
sostenible; parámetros de medida de bienestar
distintos de indicadores meramente económicos, que
comprendamos que el mundo es único y que, no por tener el
privilegio de habitar en una zona con un grado de desarrollo
mayor, tenemos derecho a despilfarrar recursos y
materiales.
Todo ello nos llevará a reducir el consumo y a
modificar nuestros parámetros de elección,
prefiriendo artículos y servicios producidos por medio de
técnicas respetuosas con el medio ambiente, con lo que
disminuirá la cantidad de energía empleada y las
empresas se verán obligadas a adoptar tecnologías
limpias.
Podríamos terminar insistiendo en que nada de lo
que hagamos es indiferente respecto al medio ambiente. Es preciso
analizar nuestro comportamiento, nuestras costumbres, reflexionar
acerca de ellas y potenciarlas si son respetuosas con el medio,
por el contrario, tratar de cambiarlas si constituyen un atentado
-aunque sea pequeño- respecto al mismo, es decir,
podríamos hacernos una “auditoría medioambiental
personal”.
- Monóxido de carbono (CO), producido por
combustión incompleta de materiales carbonados,
especialmente por los automóviles, También
durante los incendios
forestales. Altamente tóxico para el ser humano y
animales en general. También durante los incendios
forestales. gas producido por la combustión incompleta
de carbón o de sustancias orgánicas. - Dióxido de azufre (SO2), producto gaseoso de
la combustión de compuestos que contiene azufre, de olor
sofocante fuerte. Se oxida en la atmósfera húmeda
y se transforma en ácido sulfúrico; lo hemos
mencionado al hablar de la lluvia ácida; además
de ser una de sus causas, es un gas irritante que ocasiona
efectos nocivos sobre la salud humana, materiales y plantas. Su
efecto se acentúa en presencia de ciertas
partículas. - Hidrocarburos o Compuestos Orgánicos
Volátiles, emitidos como consecuencia de la
combustión incompleta de combustibles líquidos
(transporte), incineración de residuos y procesos
industriales. Poseen una toxicidad variable y están
implicados en la formación de la neblina de
contaminación (“smog fotoquímico o seco” de las
grandes ciudades). Este smog es una mezcla muy compleja de
compuestos de alto poder de oxidación que originan
efectos muy nocivos sobre los seres vivos y algunos
materiales. - Óxidos de nitrógeno (NO y NO2),
generados en los procesos de combustión
(oxidación a altas temperaturas). Tienen una toxicidad
media, pero contribuyen también al smog
fotoquímico y al fenómeno de lluvia ácida
ya mencionado. - Ozono, se refiere al generado en las capas bajas de
la atmósfera y que forma parte de las neblinas de
contaminación ya citadas. Es irritante y tóxico
para el ser humano, también afecta de manera importante
a materiales poliméricos al ser un fuerte
oxidante. - Partículas, son especies sólidas o
líquidas en suspensión en el aire; su origen es
muy diverso, originan efectos dañinos según
tamaño y naturaleza, tanto sobre las personas y seres
vivos, como sobre los materiales (por ejemplo, el plomo
procedente de las gasolinas). - Llovizna. Precipitación uniforme constituida
por minúsculas gotas de agua muy próximas unas de
otras. La llovizna cae de una capa densa de
estratos. - Lluvia. Precipitación de gotas de agua
líquida de diámetro mayor de 0.5 mm, o bien
más pequeñas, pero muy dispersas. - Lluvia Ácida. Se ha asignado este nombre a
aquello que presenta valores de pH menores de 5.6, ya que esto
indica la presencia de ácidos fuertes como el
sulfúrico y el nítrico. Las causas a las que se
atribuye este fenómeno, son las emisiones
atmosféricas principalmente de los óxidos de
azufre y de nitrógeno, por el uso de combustibles
fósiles, operación de la industria, transporte,
uso de fertilizantes, combustión de desechos
industriales, urbanos y agrícolas. La lluvia
ácida produce daños en los materiales expuestos,
así como alteraciones en el desarrollo de la
vegetación y alteraciones químicas y
biológicas de los ecosistemas
acuáticos. - pH. Medida de la acidez o basicidad de una
solución.Se indica con una escala cuyos
valores usuales van de 0 a 14.El valor 7
corresponde al agua pura y las soluciones neutras. - Carga Crítica de Acidez (CCA). Se
define la carga crítica de acidez de un ecosistema como
“nivel máximo de compuestos acidificantes aportados, que
no causan cambios químicos que perjudiquen a largo plazo
la estructura y funcionamiento del mismo”. Representa un nuevo
“concepto”
inventado para calcular cuanta acidificación puede
recibir un ecosistema sin que se produzcan daños
ecológicos. La determinación de las cargas
críticas de modo cartográfico permite delimitar
las zonas con exceso de contaminación, evaluar su origen
y tomar decisiones que corrijan los daños. El suelo
tiene una capacidad de amortiguación, que está
directamente relacionada, con su capacidad del cambio.
Así McFee (1980) utilizaba la CCC (capacidad de cambio
catiónico) como principal criterio de diagnóstico de la sensibilidad de los
suelos frente a agentes ácidos estableciendo una escala
de sensibilidad: - Sensibles a aquellos suelos con una CCC menor de 6,2
cmol(+)/kg en los 25 cm superficiales - ligeramente sensibles los de CCC entre 6,2 y
15,4 - no sensibles aquellos con CCC superior a
15,4 - Lixiviación. Se refiere al proceso de lavar
una sustancia por un líquido que disuelve sólo
uno o más componentes de la misma.
22. Notas de actualidad:
efectos de lluvia ácida
Plantón de 24 horas frente a la
termoeléctrica
Protestan habitantes de Petacalco por lluvia
ácida
Adolfo Soto Edwards, Corresponsal
Petacalco, México, 7
de enero. Más de 150 personas, entre niños y
adultos, iniciaron hoy un plantón de 24 horas frente a la
termoeléctrica Plutarco Elías Calles para protestar
por la lluvia ácida que diariamente arroja sobre sus
parcelas y viviendas, informó Juan José Ramírez
Cabrera, dirigente de los colonos afectados.
Explicó que desde 1994 han denunciado la
contaminación en foros de consulta y mesas de trabajo en
la Ciudad de México y que la Comisión Federal de
Electricidad
(CFE) hasta el momento ha hecho “caso omiso” a sus
denuncias.
Dijo también que la fuerte vibración que
genera la termoeléctrica ha causado que más de 200
viviendas estén semidestruidas. Asimismo denunció
el peligro que representa un oleoducto de alta presión que
está a un metro y medio de profundidad, sobre todo para
los habitantes de la colonia La Secundaria.
Explicó que diariamente respiran polvo escoria
que ha causado enfermedades respiratorias, caída de pelo,
enfermedades de la piel,
especialmente a niños y embarazadas.
El líder
de los colonos dio a conocer que la colonia tiene más de
20 años de existencia y que fue la propia Comisión
Federal de Electricidad quien trajo el problema. Por ello,
“estamos pidiendo a la CFE que nos indemnicen y que se queden con
el terreno”. Indicó que el plantón será de
24 horas y que están solicitando la presencia de Romeo
Flores Caballero, gerente
general de Desarrollo Social
de la Comisión Federal de Electricidad.
Finalmente recalcó que la lluvia ácida y
otros componentes penetran en la sangre de
niños y adultos, por lo que en el futuro se podrán
observar los daños que está ocasionando la
termoeléctrica Plutarco Elías Calles.
La Lluvia Acida, Otra Amenaza Para la Salud de los
Capitalinos.
Causa Graves Daños por su Compleja
Interacción con Tóxicos Presentes en la
Atmósfera: Benítez G.
Juan Gerardo Reyes
México, D.F. de México, domingo 21 de
Junio de 1998. Después de la temporada de estiaje y de
sequía por las altas temperaturas en el país, los
capitalinos deberán enfrentar una “época de lluvia
ácida, la cual ocasiona no sólo graves daños
ecológicos ni materiales, sino también severos
problemas de salud en los seres humanos”, aseguró ayer el
presidente de la Comisión de Ecología y
Protección al Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa
del Distrito Federal (ALDF) José Luis Benítez
Gil.
El diputado local por el Partido Verde Ecologista de
México (PVEM) abundó sobre las consecuencias de
este fenómeno y dijo que los ácidos dañan a
plantas y animales que son susceptibles, “provocando incluso la
desaparición de especies. La modificación
química de los suelos causa que zonas destinadas para
cultivos se conviertan en regiones áridas y pierdan su
capacidad productiva”.
Dijo también que los suelos y mantos
freáticos serán afectados, así como la
calidad del agua, por lo que “resulta urgente revertir estas
tendencias que generan malas condiciones ambientales”.
Ante la falta de estudios epidemiológicos y
toxicológicos sobre el tema, el legislador
manifestó que pedirá al secretario de Medio
Ambiente en el Distrito Federal, Alejandro Encinas,
información de este fenómeno; además, le
pedirá que sean reforzados los programas de
información y que difunda alternativas para la
aplicación de energía, como la eólica o de
gas, ya que ambas representan opciones prontas y viables para
evitar precipitaciones de lluvia ácida.
En la ciudad de México, dijo, los efectos de este
tipo de agua pluvial se agravan más, como resultado de un
complejo proceso de interacciones entre compuestos
químicos, presentes en la atmósfera, gererados en
gran medida por el gran consumo de combustibles como el
carbón o el
petróleo, o por causas naturales, como la actividad
geotérmica y la erosión.
Por los riesgos que este
tipo de lluvias representa, las autoridades capitalinas
correspondientes deben difundir, por los medios de
comunicación, los resultados de las mediciones y
monitoreos del índice “PH” (escala que se utiliza para
medir la acidez y la alcalinidad del agua) en las distintas zonas
de la ciudad capital.
Los compuestos precursores más importantes para
determinar la lluvia ácida son azufre y nitrógeno.
Ambos compuestos, al ser emitidos, interactúan con la luz
solar y con el vapor de agua de la atmósfera, dando lugar
a la formación de agentes químicos, como los
ácidos sulfúrico y nítrico, los cuales
regresan a la tierra en
forma precipitada, provocando la lluvia ácida.
REPORTAJE/”LLUVIA ACIDA EN MÉXICO”
Fuente: Noticiero Guillermo Ortega
Derechos Reservados 1998.
Martes, julio 14. La lluvia ácida que cae en la
Ciudad de México produce daños en la salud, afirman
investigadores. Julio Flores, doctor en ciencias
ambientales, habló de los efectos de la lluvia
ácida. Dijo que lo primero que pasa es la
irritación de la piel. La lluvia ácida se produce
de la siguiente forma: los contaminantes producidos por el diesel
y otros combustibles se elevan a la atmósfera. Con la
lluvia, hacen reacción y se convierten en ácidos.
La lluvia ácida en Europa provocó la muerte de
lagos, el deterioro de bosques y la destrucción de
monumentos. Julio Flores, investigador de la UAM, dice que “ante
una atmósfera oxidada, ácida y con una cantidad de
partículas que empieza a ser importante, si podemos
esperar nosotros efectos sobre la salud de persona, sobre
todo con enfermedades cardiacas”. La Secretaría de Salud
señala que no cuenta con estudios que comprueben
enfermedades motivadas por la lluvia ácida, sin embargo
los expertos dan una serie de recomendaciones. Principalmente que
tengan protección, que usen tipo de paraguas, para que no
se exponga directamente tanto su piel como su cabello. La
Red de Monitoreo
Atmosférico del DF detectó ácidez en la
lluvia en el Ajusco y el Desierto de los Leones.
«Lluvia ácida» sobre Rumanía
(Europa)
Fuente: El Mundo (Periódico)
Lunes, 24 de mayo de 1999.- En los últimos
días se han registrado lluvias ácidas al sur,
suroeste y oeste de Rumanía, un fenómeno que las
autoridades locales atribuyeron ayer a los bombardeos de
fábricas químicas y de refinerías yugoslavas
por parte de la OTAN, que aceptó tal
versión.
El medio ambiente se vio seriamente afectado en estas
regiones, situadas a lo largo de la frontera con Serbia,
según las mismas fuentes. En dichas regiones, el PH
(índice que mide el grado de acidez de una
solución) de la lluvia fue de cinco contra el valor normal
de siete, lo que explica el carácter ácido de las
precipitaciones, según explica un especialista en
química.
En varias localidades del departamento de Caras Severin
(al suroeste), los cultivos agrícolas se vieron afectados,
mientras que en los bosques los árboles pierden las hojas,
según la Agencia local para la Protección del Medio
Ambiente.
Numerosos apicultores señalaron la muerte
inexplicable de sus colonias de abejas. Sin embargo, las
autoridades rumanas afirmaron que estas lluvias ácidas
«no son nocivas para la población».
La noticia es una más dentro de las informaciones
sobre la devastación ecológica de distintas zonas
afectadas por el conflicto
bélico. La contaminación en el río Danubio
ha crecido notablemente, provocando la muerte de gran cantidad de
peces y la consiguiente preocupación de los pescadores.
Pancevo, cerca de Belgrado, es otra de las localidades donde el
deterioro medioambiental también es grave, a consecuencia
de los numerosos bombardeos de sus refinerías de
petróleo.
Más de 100 bombas de racimo han caído ya
sobre el mar Adriático, víctima también de
la acción de la Alianza. El primer ministro italiano,
Massimo D’Alema, ha mostrado su preocupación por el estado del
Adriático.
-Hernández Ana Jesús, Colectivo
Estudiantil de Ecología.”Temas Ecológicos de
Incidencia Social”. -Uncea S.A. de Ediciones, 1987. España
– Madrid.
-F. Kenneth Hase. “Perturbaciones ambientales de Origen
Humano. Canadá
-Thomas C. Hulchinson. “Calidad del Medio Ambiente y la
Química”. México D.F.
-Hedin, Lars O. y Likens, Gene E. “Polvo
atmosférico y lluvia ácida”. Investigación y Ciencia.
Febrero, 1997. Barcelona. Prensa
Científica.
http://www.unescoeh.org/manual/html/
http://edafologia.ugr.es/Conta/Tema17/
http://www.nodo50.org/panc/ere.htm
http://www.ambiente-ecologico.com/
File C:\Lluviaacida.htm (Inapmas)
Autor:
Alex Roger Zambrano Ramirez
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